Dicen que hay dos cosas que te cambian la vida, enamorarte e irte de Erasmus. Yo lo siento por toda esa gente a la que no le gustaba mi vida, pero a mí el Erasmus no me ha cambiado nada.
Todo tiene un final, y el de esta experiencia ha llegado. No me voy a extender mucho porque lo que se suele hacer en este tipo de entradas es recordar todas las cosas que sucedieron a lo largo del año a modo resumen, y los resúmenes son siempre demasiado superficiales, quizás por ello decidí hacer entradas más específicas a lo largo del año para entrar en detalles que en los resúmenes pasan desapercibidos.
Como muestra de que el Erasmus no me ha cambiado nada voy a hacer algo al más puro estilo Antón.
Hacer un resumen de lo que fue el año en Italia y además titularlo "Resumen Erasmus Perugia" significaría que gente que no ha leído ninguna de las entradas anteriores dijese "hostia puta, vamos a ver qué tal le fue, que un resumen siempre está bien leerlo", y cogen y entran por primera vez con la intención de, sin leer ninguna entrada anterior, enterarse de si me fue bien o mal.
Así que eso, muchas gracias por haber leído todos los capítulos que dediqué al Erasmus, espero que os hayan gustado, y aquí se acaba esto. Como todo lo trascendental que me ha ido ocurriendo ya lo he contado, cojo y creo esta entrada. Una entrada que no dice absolutamente nada, cierto es, pero que aún así llevará el nombre de "Resumen Erasmus Perugia".
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