-Tú eres Carlos, ¿no? –me
preguntó aquella chica morena de unos 24 años aproximadamente, o eso calculaba
yo-. El nuevo profesor supongo…
-Sí, ese soy yo. Miguel me dijo
que hablase contigo –le dije todo colorado.
Aquella chica me había roto los
esquemas, no esperaba encontrarme con una chica así la verdad, y menos que
resultase que fuese ella la que me respondiera a todas las preguntas.
-Aquí en frente hay una
cafetería, podemos ir si quieres. Será más cómodo para hablar –me decía
señalando por la ventana el establecimiento.
-Sí, como tú quieras. Aquí la
experta eres tú –le dije mientras me daba cuenta de que estaba diciendo una
soberana chorrada, o al menos pensé en ese momento en el que quería que todo
fuese perfecto.
Salimos de la sala de profesores
sin decir adiós a nadie, algo que me sorprendió, la verdad. Entré sin que nadie
me mirara y salí de la misma manera. Muy majos todos.
En cinco minutos ya estábamos
sentados en la cafetería, uno enfrente del otro, tomando ella un café y yo un
Colacao, no soy mucho de café.
-Así que el nuevo profesor…
¿Pero tú no eres muy joven? –me preguntó mientras echaba el azúcar a su café.
-Sí, bueno, tengo 22 años. Tú
tampoco pareces muy mayor la verdad –le dije riendo con el fin de darle
confianza a la conversación.
-Bueno, tengo 28 años, aunque
aparento alguno menos, no te lo niego –me contestó devolviéndome la sonrisa. Me
dejó un poco trastocado cuando me dijo su edad-. Bueno, y qué, ¿preparado?
-Pues no te sabría contestar, va
a ser la primera vez que doy clase. Al director le vendí un discurso de
profesor progresista con las ideas claras que parece ser que triunfó, pero la
verdad es que estoy un poco acojonado –nada más decirle eso me di cuenta de que
no la conocía de nada y que a lo mejor lo que yo dijese en esa conversación
sería dicho posteriormente al director, pero bueno, yo seguí siendo natural.
-Jajaja –se rio Paula-.
Tranquilo, es normal si es la primera vez. Yo estuve el año pasado con el grupo
que te toca a ti este año. Podía haber seguido con ellos pero hubo una
jubilación y un grupo de 1º de primaria quedó libre y, sinceramente, prefiero a
más pequeños.
-No será porque son unos cafres
los míos ¿no? –le insinué riéndome.
-No hombre, pero cuando llegan a
5º o 6º ya se cuestionan un poco más tu autoridad y tienes que hacer esfuerzos
mayores por mantener el orden. Siendo claros, desgasta más. Yo no tengo
carácter suficiente y se me suben a las barbas con facilidad, así que mejor con
los pequeños –me dijo echando una carcajada-. De todas formas si logras hacerte
respetar y mantener el orden, tienes un buen grupo de niños. Aunque bueno, te
tocó Pablo, el terror del colegio. Es un niño que acaba de repetir 6º, así que
yo no le di clase, pero sí te digo que a lo mejor te hace un poco difícil la
convivencia, o eso tengo entendido
-Fantástico –le dije con mi
mayor ironía-. Tengo una pregunta, si esto es un colegio privado, ¿por qué no
lo echan al niño?
-Sí, un colegio privado es, por
cierto, que no es religioso, gracias a Dios. Seguramente ya lo sabías pero
siempre quise hacer esta broma –me dijo poniendo cara de saber que había sido
un poco patético el chiste-. Bueno, el caso es que este colegio está acusando
la crisis como el resto del país. Han reducido personal de apoyo educativo por
falta de recursos económicos, y cuando se le comunicó a los padres de Pablo que
debía de abandonar el colegio pues éstos se ofrecieron a duplicar la cuota que
ellos pagaban con el fin de evitar dicha expulsión. El colegio obviamente
aceptó, pero claro, el marrón te cae a ti ahora JAJAJAJAJA.
Si te digo la verdad, siempre me
gustaron los retos. Que algo sea difícil no quiere decir que no deba de
intentarse, quiere decir que debe de intentarse más fuerte, y por ese lema me
regía yo a lo largo de mi vida. Paula me dio a entender, sin decírmelo, que
tenía un grupo complicado. Que tenía que hacerme respetar, que a ella se le
subían a las barbas, que cuestionaban la autoridad,…
Estaba hipermotivado, pero
tampoco era plan de soltarle a Paula “¡toma, que empiece la fiesta!”.
Entre "Petar" Y "Colacao", ya me tenés varias veces consultando Google para poder seguirte el hilo.
ResponderEliminarHoy mi ocio va dedicado a leer tu blog, Antón.
¿El Colacao es tan energético y nutritivo como dice ser?
Gran historia hasta ahora, sigo leyendo Con avidez de lo que vendrá.
Saludos
Uso un vocabulario muy coloquial.
EliminarEl Colacao no sé, yo en realidad soy más de Nesquik jaja.
Me alegra que tu ocio vaya hoy dedicado a mi blog. Prometo dedicar un día de estos mi ocio al tuyo ;)
Me parece genial que escribas coloquialmente, es una buena forma de aprender de tu cultura y sus expresiones.
ResponderEliminar¡Nesquik rules! jajaja
Pasá cuando gustes, el blog sigue creciendo.
un abrazo