jueves, 22 de enero de 2015

Londres III.- Caipirinha de fresa y Guaraná

Cinco personas, no está mal. Podía ser peor. Cinco personas está bien. Podemos con cinco bebidas sin problemas. Creo que ya las he llevado más veces. ¿Podemos no? Sí, venga va. Y sino pues hay que intentarlo, no queda otra. Cinco bebidas, cinco bebidas. Soy capaz de memorizar cinco bebidas. Ya están sentados, vamos allá.


-Hola, ¿qué tal? ¿Habéis estado en este restaurante antes? -les pregunto a los clientes una vez que se les ve asentados en su mesa.

-Pues la verdad es que no. Bueno, ella sí -me responde uno de ellos.
-No os preocupéis, yo os explico. Tenemos dos tipos de menús, el primero que os da derecho a comer toda la carne que queráis, y el segundo, que es el menú vegetariano, que no os da derecho a comer carne pero sí todo lo demás que hay en el buffet. ¿Sabéis ya cuál queréis? -les digo esperando que me entiendan, porque si no lo hacen no sé explicarlo de otra manera.
-Yo quiero carne, así que el primero.
-Yo soy vegetariana, así que va a ser que el menú vegetariano.
-Nosotros tres el completo, o sea, el de la carne.
-Perfecto, cuatro de carne y uno vegetariano, ¿no? -intento asegurarme.
-Exacto -me confirma el cliente más próximo a mí.
-Vale, ¿para beber sabéis ya? -vuelvo a preguntar.
-Yo una Cocacola.
-Yo un zumo de mango.
-Yo... ¿tenéis cerveza brasileña?
-Sí, la Brahma -le contesto.
-Pues una Brahma.
-A mi me pones una Cocacola Light.
-Perdón, mejor a mí me pones otra Brahma -rectifica el chico de la Cocacola.
-Para mí una Caipirinha de fresa -me pide la última clienta de la mesa.
-Mira, perdón, cambio el zumo de mango por una Caipirinha.
-¿Una Caipirinha normal?
-Sí, sí, normal -contesta.
-Vale, entonces es una Cocacola Light, dos Brahmas, una Caipirinha normal y otra de fresa. ¿Todo correcto? -pregunto para intentar asegurarme de nuevo.
-Exacto -me vuelve a confirmar el cliente más próximo a mí.
-(Les explico el funcionamiento del buffet)

Joder, esta mesa, la 137, me queda en el quinto cojón de la barra para coger las bebidas y para marcar en la máquina todo lo que me pidieron. Mesa 137, cuatro menús de carne, uno vegetariano, una Cocacola Light, dos Brahmas, una Caipirinha normal y otra de fresa. Cuatro carne, uno no, Cola Light, dos, Caipirinha fresa y normal para la 137. Cuatro carne, vegetariano,...


-Mira, por favor, ¿cuando puedas nos traes un mojito y un zumo de mango? -me asalta desde la mesa 123 un cliente.

-¿Un mojito y un zumo de mango? -vuelvo a preguntar para asegurarme, porque marcar en la máquina cosas erróneas conllevaría bronca y, creerme, hay ingleses que hablan tremendamente cerrado hasta extremos de la imposible comprensión si no es pidiéndoles por favor que señalen en la carta qué cojones quieren.
-Sí, por favor.

137 cuatro carne, vegetariano, dos Brahmas, Caipirinha de fresa, Caipirinha normal, y me cago en la puta que no sé qué me pidió el otro. Un zumo de algo creo. Bueno, igual si lo veo en la máquina me acuerdo. La 123 un mojito y un zumo de mango.


-Por favor, ¿dónde están los baños? -me pregunta un hombre que me encuentro de camino a la máquina y que, por las pintas que tiene, puede llevar, perfectamente, unos quince minutos dando vueltas.

-En el piso de abajo.
-Ah vale, es que estoy ahí en la mesa 126 con mi zumo de mango, muy rico por cierto, y llevo dando vueltas por aquí y no los veía. Joder, sí que tenéis mesas. Vi hasta la 153.
-Sí sí -le contesto con una sonrisa emprendiendo el camino.

137, cuatro, uno, 2 Brahmas, una Cocacola Light, que creo que es la que me faltaba antes, una Caipirinha normal y otra de fresa. Y luego en la 126 un mojito y un zumo de mango. ¿O era la 123? Joder, me cago en los putos mojitos, las caipirinhas, las piñas coladas y en Río de Janeiro. Y la puta música esta de los cojones, que esta canción ya sonó 38 veces hoy.


-Mire, por favor -escucho que me grita uno desde una mesa cuando paso por su lado.


Tras hacerme el sueco en un restaurante brasileño e ignorarlo, no sé cómo, pero tras llegar a la máquina creo haber registrado todas las bebidas bien de ambas mesas. Me vino la inspiración o algo así. Bueno, de momento sólo creo. Cuando pase por al lado miro si el número de la mesa es el correcto. Ahora voy a coger estas dos cervezas que están aquí en la barra con el papel que dice que van para la mesa 142. Dos cervezas es fácil, no hay fallo.


-Hola, ¿la cerveza Brahma para quién es? -les pregunto a los dos integrantes de la mesa.

-Para mí -responde uno de ellos.

Me dispongo a sacar su Brahma de mi bandeja. La tengo en el aire ya. La otra se queda tranquila esperando a que vuelva a buscarla. Pero, ¡me cago en el Guaraná! ¿Qué cojones haces? ¡Quita joder, que la armamos! Pero... A tomar por culo. La otra integrante de la mesa, tras intentar sacar de mi bandeja, por su propia cuenta, la cerveza que le pertenecía, provocó la catástrofe. Las dos cervezas a tomar por Caipirinha de fresa. Pero no por el suelo, no. Por encima de ellos.


-Perdón, perdón, perdón -les digo al son de parabéns pra você nesta data querida, muita felicidade e muitos anos de vida.

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