miércoles, 30 de enero de 2013

Educación I

No sé cuántas entradas más tendrá este blog, pero lo que está claro es que una de ellas tenía que estar dedicada a lo que me ha llevado a Perugia, es decir, mi carrera. No estaría aquí si no estuviese estudiando magisterio, o educación primaria para ser más exactos.
Aquí viene la publicación más seria que he escrito y que posiblemente escriba durante este año, que curiosamente se convertirá seguramente en la que menos interés despierte y la que menos guste.


Estoy haciendo prácticas aquí, en un colegio italiano, y es curioso ver como todo es igual. Vayas donde vayas nada cambia. He estado inmerso en el sistema educativo español, en el estadounidense, y ahora en el italiano. Que todo sea relativamente igual en estos tres sitios a la vez pues es grave, pero más grave es que la educación que están recibiendo los niños italianos está siendo impartida de la misma manera que la que recibí yo hace 10 años y, a su vez, es la misma que recibieron sus padres hace 30.
La sociedad actual no es igual que la de hace 10 años, no quiero pensar ya en cómo era hace 30.

Entras en un aula en España, en Italia, o en Estados Unidos, y salvo alguna excepción, que yo a día de hoy debo decir que aún no me he encontrado, ves a profesores que creen inconscientemente, todo hay que decirlo, que el centro escolar está hecho para ellos. Me explico.
Yo no concibo una educación en donde el profesor hable más que sus alumnos. Yo no entiendo que en una clase el protagonista sea el profesor. No entiendo ese afán que tienen la mayoría de los profesores de impedir que los niños hablen entre sí. No comprendo esos diálogos que se producen en las clases que son tal que así:

-¡Pedrito, ya estás otra vez girado hablando con Marta! -gritó el profesor con cara de enfadado.
-Es que le estaba preguntando una duda del ejercicio -contestó Pedrito diciendo la verdad.
-¡Pues si tienes alguna duda me la preguntas a mí, que para eso estoy! -replicó el profesor todavía más enfadado ante el protagonismo que le había robado Marta.

Es que a lo mejor si le está preguntando a Marta es porque a ti no te entendió. Pero es que esto no es un drama. Si no te entiende pues no te entiende, pero busca la manera de que lo entienda por otro medio. ¿Cuántas veces hemos entendido mejor algo cuando nos lo ha vuelto a explicar el compañero de al lado que cuando lo dijo el profesor? A lo mejor es porque estamos en un proceso psico-evolutivo semejante y mi amigo utiliza frases o palabras más afines al lenguaje que, teniendo en cuenta mi edad, yo uso. Pero no, el profesor tiene que ser el protagonista y el cabecilla de todo aprendizaje desarrollado dentro de su aula.

Siguiendo el tema de hablar en el aula he de decir que creo que se ha fabricado la idea de que una buena clase es aquella que no habla, que no molesta. Entra en un aula cualquier persona ajena a ella en un momento dado, los ve a todos callados, y le dice al profesor: "ay mira qué buenos son". ¿Qué buenos son? ¡Están acojonados! El profesor está todo orgulloso porque tiene un control pleno y absoluto sobre su grupo. Incluso llega a pensar que es un docente ejemplar. "Que bien educados los tengo" pensará. Lo siento, pero esos niños no están educados, están intimidados. La naturaleza de un niño es hablar y moverse. Si no hacen ninguna de estas dos cosas es porque tienen miedo a las represalias. Cuando nosotros estábamos en clase y queríamos hablar con el compañero, es decir siempre, lo hacíamos mirando de reojo al profesor para ver que no mirase, porque si te veía  te caía bronca. Luego entonces yo no es que no hablase con el de al lado porque era muy educado, no. Yo no hablaba con el de al lado porque tenía miedo, que es bastante diferente. Y es así como se está "educando" a los niños, a base de miedo. Lo vi en mi educación y lo estoy viendo aquí. Al mínimo movimiento que hagas tienes a la profesora gritándote.
Hay quien dice por ahí que uno no puede aprender libertad a base de teoría en los años de la escuela y luego ser libre. Los niños deben de ser libres en la escuela.

Luego está el lado opuesto. Lado que me he encontrado cuando yo era estudiante y que casualmente me he vuelto a encontrar aquí haciendo las prácticas.
El lado opuesto es ese profesor/a que ve como sus alumnos tienen más autoridad que él en clase. Yo incluso he tenido algún profesor que se ha ido llorando del aula. Que me digan a mí si ese profesor, en este caso era una profesora, está capacitado para impartir clase. Luego aquí me he encontrado con la mítica profesora que en 20  minutos dice 20 veces "como sigáis hablando no coméis la merienda". No me hizo falta esperar a que llegase la hora del recreo para saber que la merienda se la iban a tomar ese día y siempre. Y si yo lo sabía, que acababa de conocer a la profesora, los niños tenían que estar tranquilísimos con su merienda.
Un profesor tiene que ser consecuente siempre con lo que dice. En todos los aspectos y a todas horas. Un profesor no lo es solo de 9 a 2. No puede ser que yo con 10 años vea cruzando en rojo a mi profesor a las 6 de la tarde cuando a las 11 estábamos hablando sobre las normas viales.

Con esto quiero decir que hay profesiones en las que hay que valorar algo más que los conocimientos para que una persona se ponga a ejercer. Y hablo de educación porque es donde estoy metido. Posiblemente la profesora que se fue llorando de mi clase en 2º de la ESO había sacado un 10 en las oposiciones, pero a lo mejor el que suspendió tenía más idea que ella de estar en una clase. Y lo mismo para el profesor que controla su clase a través del miedo.
No sé cuántos profesores habré tenido yo a lo largo de mi vida, pero recuerdo muy pocos con los que pudiese hablar sin miedo a la bronca y que a su vez yo supiese donde estaban los límites. Muy pocos.

El problema es que los docentes son hijos de un sistema. Se dice que tú vas a educar a tus hijos más o menos de la misma manera que tus padres te educaron a ti. Piensas "joder, pues no salí tan mal", y aplicas lo mismo. Y así se está haciendo en los colegios. Y hablo de los docentes, no del sistema educativo, que eso ya es otro cantar. Pero es que los profesores además de ser hijos de un sistema retrógrado, son también productos de una formación inexistente a la hora de llevarlos a las aulas. Los profesores de secundaria son gente que han estudiado una carrera como puede ser biología, por ejemplo, y en el mejor de los casos han hecho un curso mediante el cual ya estaban más que capacitados para ponerse a dar clase a 25 niños de 12 a 18 años dependiendo del curso.
Pero es que en primaria no varía demasiado la cosa. Yo estoy haciendo una carrera de 4 años, que dices tú "hostia puta, 4 años", pero que a día de hoy estoy en el 3º y tendría que pensarme si lo que haría el primer día de profesor diferiría mucho de lo que haría el primer día si no hubiese entrado en la carrera. Esto ya es grave de por sí, porque quiere decir que las asignaturas impartidas en mi carrera rara vez tienen una relación directa con la práctica de una clase, pero es que a su vez hay que añadirle que si tú preguntas a un grupo extenso de universitarios cuál consideran ellos que es la carrera más asequible de todas pues el 80% te dirá que magisterio. Y yo, estudiante de magisterio, no seré quien lo niegue. Por lo que podemos decir que en principio todo aquel que quiera ser profesor o al menos sacarse el título pues puede, que esté tranquilo que no hay fallo. Y además hago la siguiente reflexión, "¿qué cultura del esfuerzo puedo inculcar yo a mis alumnos cuando me he sacado una carrera rascándome la barriga?". Porque yo puedo decir tranquilamente que en épocas de exámenes tengo que estudiar menos que lo que estudiaba en 3º de la ESO. Que luego podemos entrar a valorar si lo que se estudia en 3º de la ESO es realmente lo que hay que estudiar, si sobran contenidos y bla bla bla. Pero la realidad es esa. Ojo, sois muy libres de no creer nada de lo que yo estoy aquí escribiendo, porque no es menos cierto que hay mucha gente de magisterio que esto lo niega rotundamente e incluso les sienta mal que digas esto. No sé, o una de dos, o esa gente estudia demasiado, es decir, más de lo necesario, o es que yo durante estos 2 años he tenido una suerte criminal en los exámenes que me ha permitido aprobar siempre estudiando una media de 2 días antes para cada examen. Esto teniendo en cuenta que tuviese examen en todas las asignaturas, porque el año pasado mismo en el primer cuatrimestre de 5 asignaturas tuve examen en 2, y de las otras 3 solo una considero que fue un poco exigente a la hora de evaluar.
Lo que quiero decir es lo mismo que dije arriba. A profesiones como la de profesor hay que pedirles algo más que los conocimientos para poner a alguien a ejercer. Porque la carrera se la saca cualquiera sin aprender casi nada, no voy a decir rotundamente nada porque seguramente todo lo que estoy diciendo aquí no sería exactamente así si no hubiese entrado en magisterio, y que luego se sacan oposiciones y empiezan a ejercer gente que o bien se va llorando de clase, o bien tiene a sus alumnos acojonados y a la mínima te pega un grito, o te echa de clase, o te escribe una nota para que la firmen tus padres porque él no es capaz de solucionar el problema que él mismo ha generado.

Y como ya estamos puestos en atizarle a todo pues vamos a continuar. Quien haya leído hasta aquí es porque realmente le interesa el tema y por lo tanto no me tengo que preocupar sobre la extensión de la entrada.

El sistema educativo actual está podrido. Está creado en el ámbito histórico de la Revolución Industrial y para aquellas épocas pues era cojonudo. Había que poner a la gente a trabajar y para ello había que instruir a la gente, y debido al poco tiempo que había pues tenían que priorizar. Matemáticas y lengua tenían un estatus superior al resto de materias. Lo principal era que supiesen hacer las operaciones básicas, leer, y escribir.
Nada nuevo. Ahora se siguen priorizando las matemáticas y las lenguas por encima de todo. Y han pasado unos cuantos años. La sociedad cambia pero a la educación eso le da igual.
A lo mejor hay que empezar por plantearnos para qué sirve la educación actualmente. Porque a lo mejor ya no sirve para crear a esos obreros que luego mandaban a la fábrica. A lo mejor esa sociedad ya no existe. A lo mejor estamos viviendo en una sociedad diferente, no lo sé. A lo mejor la educación tiene que servir para que la gente encuentre qué es lo que realmente le gusta hacer.
Y es que para mí el mayor fracaso del actual sistema educativo, por encima de cualquier otra cosa, es ver como cientos de chavales acaban el Bachillerato y no saben qué hacer. No saben qué les gusta. No saben qué quieren estudiar o de qué quieren trabajar. No han encontrado en 15 años de educación algo que les guste y al final acaban eligiendo por descarte. ¿Pero cómo se concibe eso?
Pues muy fácil. Primero de todo por esa jerarquización de materias de la que hablé antes. Se han creado unas materias que son las que teóricamente te van a llevar al mundo laboral y todo lo demás sobra. Sobra hasta tal punto que asignaturas como plástica, por ejemplo, en educación primaria son incluso desprestigiadas por los profesores y vistas como inútiles. Quizás fuiste gentilmente apartado de niño de cosas que te gustaban porque nunca ibas a conseguir trabajo haciendo eso.
A lo mejor sobran una inmensa cantidad de contenidos en la educación. A lo mejor para que un niño encuentre lo que realmente le gusta hacer pues tiene que probar un montón de cosas. Y vivimos en una sociedad en la cual no puedes decir "no hagas esto porque no vas a encontrar trabajo haciéndolo". ¿Pero quién coño encuentra trabajo? Y tendrá más oportunidades de encontrarlo alguien que se especializa en algo que realmente le gusta. Porque si te gusta lo aprendes, y te involucras. Y la gente quiere personal involucrado y que le guste su trabajo.
La educación ha dedicado infinitas horas a la literatura española. Infinitas. Algo se está haciendo mal cuando la excepción es el niño que lee más allá de lo que le exigen leer en el instituto. ¿Por qué? Porque no les gusta. Porque a la gente no le gusta las cosas impuestas. Porque no puedes obligar a unos niños a leer unos determinados libros, libros que no tienen ninguna relación con ellos. ¿Cómo van a cogerle gusto a la lectura si con 15 años se tienen que leer "El lazarillo de Tormes" en castellano antiguo? Acaban asociando la literatura como algo que no dice nada, y lo que dice aburre. La educación está para enseñar a los niños todo lo que hay, y que vean si les gusta o no les gusta. Es excesiva la cantidad de literatura española que se da en la educación obligatoria. A quien le guste ya profundizará y seguirá leyendo literatura española. Pero no puedes obligar a que guste y obligar a profundizar sobre conocimientos irrelevantes. A lo mejor si la mitad del tiempo de la literatura española la dedicásemos a la literatura japonesa, literatura africana, literatura italiana, literatura sudamericana, literatura americana, literatura alemana, etc, así como sus temas, pues igual la gente se interesaría por la literatura. A lo mejor encontraría alguna que le llamase más la atención que la española, porque no entiendo ese afán por obligar a profundizar en la española. Que cada uno profundice en lo que le guste. Y todo el tiempo que se use en la educación obligatoria en profundizar sobre algo será tiempo perdido para todo aquel que realmente no le interese ese tema.
Lo mismo pasa con las matemáticas. Yo lo siento, pero yo llevo un estilo de vida que por un motivo o por otro me permite ir por la calle sin la necesidad de hacer derivadas al cruzar un semáforo, integrales al comprar unos tenis, y planos transversales que se cruzan en un punto x cuando bajo por un ascensor. Al que realmente le guste ese tema intentará vivir de ello, porque la gente intenta meter en su vida las cosas que le gustan, y por lo tanto tranquilos que ya se buscará la manera de aprender eso entrando en la carrera de matemáticas. Mientras tanto ese tiempo usado en la educación básica utilízalo en otras cosas.
Yo paso más tiempo de mi vida bailando que haciendo derivadas, pero no he tenido clase de baile en el colegio. Y paso más tiempo de mi vida andando que haciendo integrales, y hay mucha gente que no sabe andar, que cada cierto tiempo se cae porque tiene un sentido del equilibrio nulo, y eso se practica, se enseña. Y paso más tiempo de mi vida comiendo que leyendo poesía, y me han metido poesía en mi educación por los cuatro costados cuando yo después de un poco vi que estaba bien pero no era lo que a mí me gustaba, sin embargo no enseñan a cocinar, y todo aquel que a lo mejor quisiese ser un chef después de probar a cocinar pues lo sabrá cuando se independice y ya sea tarde, cuando ya haya estudiado algo que no le gustaba pero que no sabía qué hacer. Y paso más tiempo de mi vida cooperando con la gente que mirando citosinas y adeninas, sin embargo la educación obligatoria está basada en la individualidad, y si alguien te ayuda a hacer algo el profesor dice "no, déjalo que lo haga él solo". Y paso más tiempo de mi vida viendo todo tipo de arte que formulando química orgánica, pero mi educación musical ha sido muy limitada y la referida al resto de disciplinas artísticas, como la escultura o la pintura, pues ha sido simplemente nula. Y podría seguir poniendo una lista de cosas inútiles a la hora de encontrar lo que realmente te gusta hacer pero voy a parar.
Lo que quería decir en este apartado es eso, que la educación está para que los que la disfrutan encuentren qué es lo que les gusta y por lo tanto qué es sobre lo que quieren saber más, porque si te gusta algo quieres saber más, y quieres trabajar en ello. Y un sistema laboral funciona cuando sus trabajadores disfrutan con su trabajo, porque siempre van a rendir, siempre.

Siento este testamento aburrido que podría aún ser más amplio si me metiese en metodologías y tal, pero bueno, el siguiente será más corto. Siento esta profundización en el tema, profundización que tanto he criticado, y es que si realmente no te interesa lo que he dicho entonces ha sido tiempo que has perdido dejando de hacer cosas que te gustaban. Pero ahora ya es tarde.

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