Pondría esta canción una y otra vez. De hecho llevo tres días enteros
haciéndolo sin problema. Acaba y la vuelvo a poner. Así sucesivamente. Una reproducción
tras otra, gustándome la siguiente vez más que la anterior. Me transmite
tranquilidad. Nadie canta, y quizás por ello me gusta. Sólo un piano, a un
ritmo lento, es lo que se escucha. Pero no necesito más. Me vale y me sobra
para saber que cuando acabe quiero volverla a escuchar. No me canso y pienso
que ojalá la hubiese conocido antes.